La rotura de stocks es un problema crítico para las marcas, ya que afecta directamente a las ventas y a la percepción del cliente. Cuando un producto no está disponible en el punto de venta, no solo se pierde una oportunidad de venta inmediata, sino que también puede deteriorarse la relación del consumidor con la marca. Aquí es donde el papel del Gestor de Punto de Venta (GPV) se vuelve crucial.
En Service Innovation Group España, nos especializamos en maximizar la presencia de las marcas en el punto de venta a través de la gestión eficiente y personalizada. A continuación, exploramos cómo un GPV puede contribuir significativamente a reducir las roturas de stock y mejorar el retorno de inversión (ROI) para las marcas.
1. Monitorización Constante del Punto de Venta
El GPV realiza visitas periódicas a los puntos de venta para revisar el estado del inventario. A través de estas visitas, puede detectar de manera proactiva cualquier escasez de stock y alertar a la marca, evitando la temida rotura.
Acciones clave del GPV:
- Revisión física del inventario: Durante las visitas, el GPV verifica visualmente el estado del stock en los lineales.
- Identificación de tendencias de demanda: Con base en las visitas regulares, el GPV puede detectar patrones de consumo y anticiparse a la falta de stock.
- Comunicación directa: El GPV reporta en tiempo real las necesidades de reposición al equipo de ventas o distribución de la marca, facilitando una acción rápida.
2. Mejora de la Relación con los Minoristas
Un GPV actúa como intermediario entre la marca y el retailer, manteniendo una relación cercana con los responsables del punto de venta. Esto es fundamental para asegurar que las reposiciones se realicen de manera oportuna y que la marca mantenga una presencia adecuada en el lineal.
Estrategias del GPV:
- Negociación de espacio en el lineal: El GPV puede negociar con los responsables del punto de venta para asegurar más espacio en el estante, lo que reduce el riesgo de que se agoten los productos.
- Colaboración en la reposición: El GPV puede colaborar con el personal de la tienda para asegurar que el producto se reponga rápidamente cuando los niveles de stock son bajos.
3. Detección de Problemas en la Cadena de Suministro
A través de sus visitas regulares, el GPV puede detectar problemas recurrentes en la cadena de suministro que afecten la disponibilidad de productos en el punto de venta. Al identificar estas dificultades, puede ayudar a la marca a solucionar el problema de manera más eficaz.
Ejemplos de acciones del GPV:
- Seguimiento de entregas: El GPV puede monitorear el estado de las entregas y detectar retrasos que podrían derivar en roturas de stock.
- Identificación de puntos críticos: Si un punto de venta específico tiene problemas constantes con la reposición, el GPV puede actuar rápidamente para buscar soluciones, como ajustar los niveles de stock de seguridad.
4. Optimización del Espacio y el Facing
Además de gestionar la reposición de productos, un GPV se asegura de que el espacio asignado a la marca en el lineal esté optimizado. Una mayor visibilidad puede aumentar las ventas, pero también juega un papel importante en mantener el stock visible y accesible.
Funciones del GPV en la optimización del espacio:
- Asegurar una exposición óptima del producto: El GPV se asegura de que los productos de la marca tengan una visibilidad adecuada, lo que también ayuda a reducir el riesgo de que los productos queden fuera de stock sin que se noten.
- Mejorar el facing: Más espacio en el estante puede significar una rotación más lenta, lo que permite mantener un nivel de stock más elevado.
5. Implementación de Acciones Promocionales
El GPV también es responsable de implementar y supervisar las campañas promocionales en el punto de venta. Durante estos periodos, la demanda de productos puede aumentar significativamente, y una buena gestión del stock se vuelve aún más crucial.
Cómo el GPV gestiona las promociones:
- Anticipación de la demanda: Antes de una campaña, el GPV trabaja con la marca para asegurar que los niveles de stock estén alineados con la demanda esperada.
- Monitorización intensiva durante la promoción: Durante las promociones, el GPV realiza un seguimiento continuo para asegurarse de que el producto esté disponible en todo momento y no haya roturas de stock.
Preguntas Frecuentes
Un sistema de gestión de inventario en tiempo real es una solución tecnológica que permite monitorear los niveles de stock de manera continua, proporcionando datos actualizados al instante y facilitando la toma de decisiones informadas sobre la reposición y gestión de inventarios.
La colaboración efectiva con minoristas y proveedores asegura una mejor coordinación en la cadena de suministro, tiempos de entrega más rápidos y una mayor previsibilidad en la disponibilidad de productos, lo que reduce la probabilidad de rotura de stocks.
Un stock de seguridad es una cantidad adicional de productos que se mantiene en el inventario para cubrir aumentos inesperados en la demanda o retrasos en la cadena de suministro. Es importante porque ayuda a prevenir la rotura de stocks y asegura que los productos estén disponibles para los clientes en todo momento.
La tecnología, como los sistemas de gestión de inventario en tiempo real y los análisis predictivos, permite una gestión más eficiente de los inventarios, reduciendo la rotura de stocks y optimizando los recursos. Esto se traduce en una mayor satisfacción del cliente, incremento en las ventas y un mejor ROI.
La rotura de stocks puede afectar negativamente la lealtad del cliente, ya que los consumidores insatisfechos con la falta de disponibilidad de productos pueden optar por comprar en otro lugar. Esto no solo resulta en una pérdida de ventas inmediatas, sino que también puede dañar la percepción de la marca y reducir las posibilidades de compras repetidas.
Tecnologías como los sistemas de gestión de inventario en tiempo real, el análisis predictivo y las herramientas de automatización de pedidos son cruciales para prevenir la rotura de stocks. Estas tecnologías proporcionan datos actualizados y alertas sobre los niveles de stock, permitiendo una reposición oportuna y eficiente.
Para medir el éxito de las estrategias de reducción de rotura de stocks, es importante utilizar KPIs (indicadores clave de rendimiento) como la tasa de rotura de stocks, el tiempo de reposición, el nivel de satisfacción del cliente y el incremento en ventas. Estos indicadores ofrecen una visión clara de la efectividad de las estrategias implementadas.
Un acuerdo de nivel de servicio (SLA) es un contrato que define el nivel esperado de servicio entre un proveedor y su cliente. En el contexto de la gestión de inventarios, un SLA puede ayudar a garantizar que los proveedores mantengan ciertos niveles de stock y cumplan con tiempos de entrega específicos, reduciendo así la posibilidad de rotura de stocks.
Conclusión
Un GPV es una pieza clave para reducir la rotura de stocks y mejorar el rendimiento de una marca en el punto de venta. Gracias a su capacidad de monitorear el inventario, mejorar las relaciones con los minoristas y optimizar el espacio de exhibición, un GPV asegura que los productos de la marca estén siempre disponibles para el consumidor.
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